El arte de hacer horarios

En estos días que no hay maestros a la vista en el colegio, y por supuesto, los niños tampoco hacen acto de presencia por allí; aprovechando tal tranquilidad, es el momento adecuado para elaborar los horarios del curso que empezará el 15 de septiembre.

Quizá sea una de las faenas más complicadas. Hay que tener en cuenta un montón innumerable de variables que hay que fijar de antemano ya que de lo contrario sería imposible tenerlas en cuenta.

Nosotros preferimos elaborarlos a mano, al fin y al cabo solamente somos unos 35 maestros en la escuela y la dificultad no es extrema. En el caso de los institutos optan por enviarlos a empresas que se dedican exclusivamente a esto o bien a adquirir un software específico para elaborarlo.

Como os decía, las variables que aparecen son bastantes, desde las horas que los maestros no tenemos que estar en el centro mientras los alumnos si que están (consecuencia directa de la introducción de la famosa 6ª hora en las escuelas catalanas), los cargos que desempeñan diferentes maestros, el refuerzo que deben recibir algunos niñ@s, las horas de guardia, el uso del gimnasio, de la sala de informática, y un largo etcétera.

Este año, hemos tardado un poquito más que otros años anteriores, pero por suerte ya están elaborados. Lo malo, malísimo, es que aún no conocemos la composición exacta de la plantilla para el el curso próximo. Así que aún nos puede tocar retocarlos (qué horror) en septiembre.

1 comentarios:

Lucía dijo...

Yo hice una vez un ejercicio relacionado con confeccionar un horario no recuerdo para qué, pero lo que sí recuerdo es que era complicadísimo y te puedo asegurar que no intentaba cuadrar tantísimas variables como las que tú enumeras ...

Pero alguien los tiene que hacer no??