La isla del mono

Si hay algún género de juegos que realmente marcó mi infancia y posterior adolescencia se trata sin duda de las aventuras gráficas. Echo la vista atrás, alrededor de 15 años, y muchas de la imágenes que vienen a mi cabeza pertenecen a este tipo de juegos (si de ocio hablamos jeje). Pero por encima de todas ellas, sin lugar a dudas, las mejores han sido las producidas y creadas por Lucas Arts.


Recuerdo la cantidad de horas gastadas en desentrañar los acertijos, búsquedas, laberintos, etc.. que los cerebros creativos de la compañía nos ofrecían.
Todas y cada una de las aventuras gráficas que llegaron a nuestras manos (digo nuestras porque las aventuras las resolviamos entre mi hermano y yo) las disfrutamos como niños, pero sin lugar a dudas, la serie de Monkey Island, nos hizo pasar nuestros mejores ratos delante de la pantalla.


Especialmente las dos primeras entregas, aún guardo de ellas coletillas en mi lenguaje diario. Es impresionante como te pueden llegar a influenciar y a marcar un juego de ordenador.
Vaya como me he enrollado para introducir el tema... A lo que iba...
Este año se han cumplido 17 (gracias Javi) de la creación de esta obra de arte de Lucas Arts, nada mas y nada menos que casi dos décadas y este juego sigue siendo tan rejugable como al principio. Tan lleno de humor y de retos como siempre lo ha estado. Tan lleno de personajed carismáticos y secundarios de lujo como siempre...

Guybrush, la gobernadora Elaine, Lechuck el Pirata, Largo, Wally, Caralimón y muchos más personajes nos acompañan a lo largo de las aventuras y nos hacen disfrutar de unos de los mejores juegos de todos tiempos.

Así que, sino habéis jugado nunca ya podeis ir buscando una copia de las aventuras de Lechuck y Guybrush, y si ya los conocéis volved a darles una oportunidad... seguro que no os decepcionaran.
Yo seguro que lo haré.



1 comentarios:

Xavi dijo...

Joer, si es que se me saltan las lágrimas recordando los buenos ratos pasados con Guybrush y compañía...

Aquel mítico: "mira, un mono con tres cabezas..."

Pues nada, hasta la próxima entrada