Leaving las Vegas


Ben (Nicholas Cage), un guionista sin demasiado éxito en Los Ángeles es despedido de su trabajo. Al llegar a su casa decide quemar todas sus pertenencias, dejar a su mujer y marcharse a Las Vegas para acabar allí sus días sumido en la bebida.
Al llegar a Las Vegas, conduciendo bebido por Las Vegas Strip (calle principal de la ciudad) está a punto de atropellar a una mujer que resultará ser Sera (Elisabeth Shue).


Sera es una prostituta que trabaja para un chulo ruso llamado Yuri (Julian Sands) y que a la vez es su, digamos, pareja. Tienen una relación en la que Yuri es el maestro y Sera es su esclava. Ante la posibilidad de que la mafia rusa pueda hacer daño a Sera, Yuri decide dejarla libre para que no esté expuesta a ese peligro.


Al día siguiente de llegar a Las Vegas y hospedarse en el motel The Whole Year Inn (La Taberna de todo el año), Ben conoce a Sera le ofrece 500 $ por una hora de servicio. Sera acepta y le acompaña al motel. Pero en lugar de pedirle sexo, Ben empieza a hablar con ella. A partir de esa noche se crea un vínculo extraño pero a la vez fuerte entre estos dos personajes. Un vínculo que les lleva a aceptarse el uno al otro tal como son, él con el destino que se ha fijado y ella con la vida de prostituta. En este punto Ben pronuncia una de las frases más conocidas de la película: "No me pidas que deje de beber".
Pero poco a poco, se irán acercando y preocupándose más por el otro. Ben se mostrará contrariado por la ocupación de Sera y ella intentará que Ben beba menos y coma mejor. Él enfadado, llevará otra prostituta a casa de Sera y esta enojada le obligará a marcharse. Tras el incidente Sera es atacada por tres adolescentes que la agreden y la violan.

Y hasta aquí puedo leer como diría Mayra Gómez Kemp. El final de la película mejor no os lo descubro. Os aconsejo que lo veáis.

Ficha de la película:
Estreno: 1 de diciembre de 1995
Director: Mike Friggs
Género: Drama/Romance
Reparto:

  • Nicholas Cage: Ben Sanderson
  • Elisabeth Shue: Sera
  • Julian Sands: Yuri
  • Richard Lewis: Peter
Sin dudarlo una película que no hay que perderse.


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